Como os venimos diciendo, el 52% de los españoles estamos menos de una hora al día en contacto con la naturaleza, ni tampoco al aire libre, sin recibir luz natural y aire fresco, con los consiguientes problemas para nuestra salud que esta realidad conlleva. Una buena solución a este problema es llevar lo mejor del exterior al interior de nuestros hogares. Ya sabes: ¡Deja que la naturaleza vuelva a tu vida!
1.- Conviértete en un maestro de la luz
Conectar con el exterior a través de una puerta o una ventana es el máximo exponente de nuestra unión con la naturaleza: entra la luz, tenemos contacto visual, podemos renovar el aire y escuchar los sonidos exteriores.
Y es que muchas veces no somos conscientes de que es posible abrir un hueco que no existía. Dejar entrar la luz natural trae vida a nuestra habitación y alegra ambientes que antes parecían lúgubres y sombríos. Si puedes, instala una ventana de tejado, ya que aportan mucha luz hacia las paredes y la extienden por toda la estancia, otorgando una sensación de mayor amplitud. Además, las ventanas de tejado permiten entrar el doble de luz natural que una ventana vertical.
2.- Llena tu hogar de aire fresco
El aire fresco es vital para crear un ambiente mucho más agradable en el interior de tu casa. Te aconsejamos que abras las ventanas entre tres y cuatro veces al día durante al menos 10 minutos para tener un clima interior apropiado. Actividades cotidianas como ducharnos o cocinar generan mucha humedad y esta tiene que salir por algún lado. ¡Además, mientras ventilas tu vivienda puedes observar el paisaje exterior!
3.- Mira el cielo
¿Qué mejor plan que ver las estrellas desde nuestra ventana de tejado? La vorágine de nuestro día a día y el estrés que proporciona simplemente el vivir en una gran ciudad hace que busquemos pequeños momentos para relajarnos. Te proponemos mirar las estrellas para dejar salir ese estrés acumulado y conectar con la naturaleza que nos rodea.
4.- Diseño ‘Outside-in’ (de afuera hacia adentro)
Tener acceso directo a la naturaleza, a la luz del día y al aire fresco reduce nuestros niveles de estrés, aumenta nuestro bienestar general, nuestra salud física y mental y la calidad de nuestro sueño, entre otros muchos beneficios. ¿Qué mejor manera que reconectar con la naturaleza que traerla directamente a nuestros hogares?
Usar materiales orgánicos o decoración inspirada en la naturaleza, como estampados florales en la ropa de cama o cestas de mimbre para almacenamiento y, por supuesto, incorporar plantas, es una buena forma de lograr nuestro objetivo. Pero, además, muchas veces simplemente con cambiar la distribución de los muebles entrará mucha más luz natural en nuestras habitaciones desde las ventanas. También podemos maximizar la luz que haya colocando espejos y usando colores claros; así, las habitaciones parecerán más grandes.
5.- Decora con plantas
Llenar cualquier rincón con plantas es una manera fácil de incorporar la naturaleza directamente en nuestro hogar. Aportan un ambiente acogedor, dan un toque de estilo al lugar y ayudan a purificar el aire e incluso a reducir el estrés. Eso sí, asegúrate de no colocar las plantas en el alféizar de una ventana, ya que corres el riesgo de bloquear la luz y evitar que fluya más hacia la habitación.
En definitiva, nuestras casas ahora no solo tienen que ser espacios multifuncionales y acogedores, sino que también deben diseñarse para permitir que recibamos la cantidad y variedad de luz natural necesaria, respiremos aire de calidad durante todo el día y podamos mirar a lo lejos al entorno que les rodea. ¡Aplica estos consejos y notarás cómo la naturaleza vuelve a tu vida!