En una reforma integral todos los espacios de la casa forman parte de una idea de conjunto. Por eso, cuando proyectamos, primero, buscamos una idea rectora común a toda la vivienda y luego, la vamos desarrollando por espacios de uso, teniendo siempre como guía los objetivos iniciales. Tres de estos puntos que te pueden servir de guía son, la fluidez entre espacios, potenciar la luz natural y la necesidad de conseguir mayor eficiencia energética.
Y como todos los espacios son importantes, cuando diseñamos, no pensamos en ambientes principales o secundarios, por eso, aunque, sí habrá prioridades en materia de orientación y vistas, para las zonas de día o dormitorios, el resto de espacios de servicio o de comunicación, se conciben para que también funcionen mejor y tengan coherencia estética con el resto de la casa. Es el caso de pasillos, cajas de escaleras, vestidores…
Una constante que se aplica en casi todas las reformas actuales es el de reducir los metros que se emplean en pasillos. La nuevas distribuciones, más abiertas e integradas, lo han facilitado, tal es el caso, que en las zonas de día de la casa, los pasillos prácticamente han desaparecido, fundiéndose con los espacios de uso. En cuanto a la zona de dormitorios y baños, los pasillos y distribuidores, se mantienen, pero con un concepto compacto y esencial. Así y todo, podemos mejorarlos, por ejemplo, mediante la luz natural que pueda conseguirse desde la cubierta.
Con la luz natural cenital, conseguirás una iluminación potente, incluso en días nublados, ya que capta mucha más bóveda celeste que una ventana vertical, además, ayuda a ensanchar las proporciones del pasillo, dándole una calidad espacial insospechada, sin necesidad de luz artificial. Una solución de fácil instalación son las ventanas para cubierta inclinada que se adquieren en grupos de dos, en vertical o en horizontal, Dúo y Par. Se pueden instalar en pendientes entre 15º y 90º. Luego, mediante el sistema eléctrico de VELUX INTEGRA con sensor de lluvia, se pueden controlar mediante un mando a distancia con comodidad. Ventilar frecuentemente este espacio, generalmente encerrado, repercutirá en la calidad del aire interior de toda la vivienda.
Por otro lado, la ventana de cubierta plana en el pasillo, puede ser un punto estratégico para acceder a la cubierta por el interior para realizar, por ejemplo, tareas de mantenimiento.
Pero aún queda otra posibilidad, en el caso de que no puedas abrir una ventana, porque tu techo no está en el bajocubierta, puedes conseguir iluminación natural mediante un tubo solar rígido o flexible, que consiste en un marco que se instala en la cubierta con un vidrio transparente conectado a un tubo súper reflectante, que conduce la luz solar desde la cubierta, inclinada o plana, hasta una distancia interior máxima de 6 m. Para que te hagas una idea, un tubo flexible de 35cm de diámetro puede proporcionar en el interior mediante un difusor de techo, una luz equivalente aproximadamente a dos bombillas incandescentes de 75W.
En el caso de las escaleras, además de que se ha mejorado el concepto formal de las mismas, para que sean más livianas, compactas y puedan integrarse como elementos compositivos y estéticos dentro de los espacios de uso, su proyecto también tiene un papel importante en la mejora de las condiciones térmicas de la vivienda. Se trata de sacar partido del efecto chimenea que te ofrece la instalación de una o varias ventanas de tejado. A medida que el aire caliente se eleva y escapa por las ventanas de tejado, el aire interior se renueva con el aire fresco que entra por las ventanas ubicadas en las paredes opuestas o en las plantas inferiores. Además es una solución sostenible energéticamente hablando, ya que proporciona refrescamiento natural y evita gastar luz artificial.