Un año más, tras dar la bienvenida a la primavera, nos toca adelantar el reloj una hora para iniciar el horario de verano.  

El domingo a las 2:00 de la madrugada serán las 3:00. Este cambio afecta a nuestro organismo, ya que se altera la secreción de melatonina, una hormona que regula los estados de vigilia y sueño en función de la luz solar. A más luz se produce menos melatonina, por lo que la función de inducir el sueño que tiene esta hormona se produce de forma más tardía.

 

Por estos motivos, podrás sentir más cansancio y una sensación de no haber descansado al despertar, así como problemas para conciliar el sueño y para concentrarte. Y esto podría provocarnos más irritabilidad.

 

Para contrarrestar estos trastornos, te proponemos una serie de consejos:

 

• 1. Exponerse a la luz natural te ayudará a tener un mejor estado de vigilia durante el día y a poder dormir bien por la noche. ¡Así que arrímate a la ventana y disfruta de los rayos del sol!
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• 2. Es importante que los días antes te acuestes y te levantes a la misma hora para tener sincronizado el reloj biológico.
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• 3. Evita cenas copiosas e ingerir alimentos antes de ir a la cama. Si cenas mucho tu digestión se hará más pesada, provocando que tu sueño sea mucho más ligero y nada reparador.
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• 4. En este sentido, es fundamental estar hidratados, pero te aconsejamos que no bebas tés, cafés o alguna bebida alcohólica, ya que son excitantes e impiden conciliar bien el sueño.
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• 5. También te recomendamos que acortes la siesta, reduciéndola a unos 20 minutos, para no alterar tu reloj interno y llegar con sueño a la noche.
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