Todavía sentimos los últimos coletazos de Filomena y el frío se resiste a marchar. También en la vida de los estudiantes están muy presentes las bajas temperaturas. Las imágenes de los alumnos ataviados con abrigos, bufandas y hasta mantas durante las clases se han convertido en algo cotidiano durante estas últimas semanas. Y es que la pandemia ha hecho que tengamos que mantener las ventanas abiertas en todo momento, para que los espacios permanezcan ventilados y el aire se renueve, con el consiguiente frío que acecha durante el invierno.
Yolanda Coello
¿Cómo evitar tener frío en las aulas?
Pero, ¿cómo podemos conseguir que las aulas estén ventiladas y no se tenga frío? En el ebook ‘¿Cómo aprovechar nuestro clima? Rediseño de espacios de aprendizaje’, elaborado junto a TRILEMA & EIM Consultores, intentamos resolver esta cuestión. Sin lugar a dudas, lo que debemos hacer es aprovechar los rayos de sol que se filtran por las ventanas y la capacidad de estas para renovar el aire. La capacidad del sol para aclimatar los lugares interiores dejando simplemente que entre en ellos la radiación es un bien al que no damos todo el reconocimiento que deberíamos.
Las ventanas son un elemento doblemente clave para luchar contra el coronavirus en los colegios, ya que renuevan el aire de una forma más natural que otros sistemas de ventilación y, a su vez, calientan los espacios. Lo recomendable es que ocupen un área equivalente al 15% de la superficie de las aulas y lo ideal sería combinar la instalación de ventanas verticales con ventanas de tejado, ya que estas últimas fragmentan la entrada de luz, fomentan la ventilación y la renovación del aire gracias al efecto chimenea.
Desde la Oficina Técnica de VELUX ponemos a disposición de los centros educativos el programa ‘Da luz al aprendizaje’, donde los centros que lo deseen pueden solicitar, de forma totalmente gratuita, un estudio de ventilación e iluminación de aulas en plantas superiores, espacios deportivos o zonas comunes poco luminosas.