Se estima que respiramos cada día 15.000 litros de aire, siendo, casi probable, la sustancia que ingerimos en mayor cantidad. La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de respirar aire de calidad, no solo en lugares abiertos, sino también en espacios cerrados, ya sea nuestro lugar de trabajo, el colegio de nuestros hijos o nuestra propia vivienda. Pero la realidad es que, antes de que el coronavirus cambiase por completo nuestra forma de vivir, no le dábamos tanta importancia a la calidad del aire dentro de interiores.
Almudena Arquitecto
La situación ha cambiado y sabemos lo importante que es que los sitios cerrados no contengan un exceso de partículas de CO2, puesto que ambientes insalubres traen consigo problemas de atención y somnolencia, muy contraproducentes si además nos encontramos en jornada laboral. Debemos asegurarnos que estos lugares tengan un clima interior óptimo, que debe incluir luz natural y ventilación adecuada, luz artificial, buena acústica y niveles de temperatura y humedad agradable.
Ahora mismo a todos nos preocupa abrir las ventanas de forma constante y continuada, debido a las bajas temperaturas propias de esta época del año. Pero lo cierto es que, según la propia Organización Mundial de la Salud y como venimos recalcando a lo largo de este tiempo, la ventilación natural es la forma más óptima y sencilla de conseguir un ambiente interior saludable.
Para no pasar frío de manera innecesaria, nosotros os proponemos el uso de sistemas de climatización inteligente, que sean capaces de analizar los niveles de humedad, temperatura o CO2 que imperan en un espacio y actuar de forma proactiva en consecuencia, abriendo o cerrando las ventanas según sea necesario. Por ello, os recomendamos, ahora más que nunca, haceros con nuestro producto VELUX ACTIVE, basado en sensores inteligentes, y electrificar todas aquellas ventanas de tejado que tengáis manuales, consiguiendo de esta manera la salud y el confort que tanto demandamos en nuestro hogar.
