Yolanda Coello
Diseño Biofílico, cómo integrar la naturaleza en tu oficina
No solo el 52% de nosotros pasamos menos de una hora al día en contacto con la naturaleza, sino que la mayoría de oficinas y lugares de trabajo no reciben directamente luz natural, al no tener ventanas con vistas al exterior.
Sobre esta realidad alertó la arquitecta estadounidense y experta en iluminación natural Lisa Heschong en el Simposio de Luz Natural de VELUX, celebrado el pasado mes de octubre en París y que contó con más de 500 asistentes.
Unas cifras preocupantes, ya que estar en contacto con la naturaleza limita potencialmente el estrés, aumenta nuestro rendimiento laboral, el bienestar físico y mental, la creatividad y la eficiencia, además de contribuir a la socialización entre los trabajadores. Pero hoy en día existe una corriente arquitectónica que integra la naturaleza en espacios urbanos o interiores para conseguir entornos saludables. Es el diseño biofílico (literalmente, amor a la vida), una tendencia que está cada vez más en auge.
Así, los edificios biofílicos aúnan naturaleza, luz natural y ventilación. Ya hemos visto cómo podemos integrar fácilmente la naturaleza en nuestro hogar. En este post te proponemos algunas ideas para que tu zona de trabajo se convierta en un espacio biofílico:
Colores inspirados en la naturaleza
Apuesta por pintar las paredes o muebles con colores que evoquen a un entorno natural, como los tonos anaranjados de una puesta de sol, los del bosque en otoño, con sus verdes y marrones, o el azul del agua y del cielo. Todas estas tonalidades difunden tranquilidad y estimulan la creatividad.
Más ventanas, más luz
Cuantas más ventanas con vistas al exterior haya en tu espacio de trabajo, mayor será la cantidad de luz natural que recibirán los trabajadores, a la par de ver lo que hay fuera. Las ventanas son la principal fuente de conexión con el mundo exterior e inundarán nuestra oficina con luz natural y aire fresco, mejorando nuestra calidad de vida.
Materiales naturales
La madera, el bambú, la lana, la piedra o el cuero son materiales que nos recuerdan a la naturaleza. Juega también con las texturas de las moquetas para rememorar el exterior.
Plantas, agua y estímulos sensoriales
Las plantas purifican el aire y ayudan a reducir el estrés. Colócalas cerca de tu puesto de trabajo –ya sea en macetas, en baldas o colgantes-, instala huertos urbanos en la azotea o jardines verticales en el interior. Asimismo, te aconsejamos que abras las ventanas para ventilar la estancia, renovar el aire interior y escuchar esa brisa que viene de fuera. También opta por introducir hilos musicales que nos transporten al exterior, como el sonido del agua corriendo por las piedras de un río, y olores naturales.
El diseño de nuestro lugar de trabajo afecta a nuestro estado de humor y, por tanto, a nuestra productividad. ¡Apostemos por unir arquitectura y naturaleza en las oficinas para mejorar nuestra salud y nuestro rendimiento laboral!