Escuelas bien ventiladas

Liliana Millán Arquitecto

Liliana Millán Arquitecto

Escuelas bien ventiladas

Las ventanas de tejado son una solución eficaz para la ventilación natural de las aulas (y más).


Estudios en materia de SARS-CoV-2 coinciden en que la mayor transmisión del virus se produce por aerosoles y especialmente en espacios interiores, como es el caso de las aulas.  Las recomendaciones para eliminar estas concentraciones de virus en suspensión, se centran en priorizar la ventilación ante otros procedimientos, ya que tiene un gran impacto en la reducción de aerosoles que quedan en suspensión. También recalcan, que es más eficaz si la ventilación es cruzada, ya que, abriendo ventanas y puertas en paredes opuestas, se consigue barrer mejor todo el ancho de la estancia.

Pero, llega el frío y también hay que pensar en cómo evitar que descienda la temperatura en el interior.

El padre de una niña me dijo - “en la clase de mi hija lo están pasando mal, porque tienen las ventanas abiertas todo el día”. Los expertos indican que no se trata de tener la ventana abierta todo el tiempo, sino de ventilar varias veces al día, entre 5 y 15 minutos. De esta forma, se busca que las paredes de la habitación no lleguen a enfriarse.


Objetivo: Ventilar sin pasar frío

 

Hacer reformas que prioricen la ventilación natural más efectiva, como es el caso de las ventanas de tejado, (aseguran de 5 a 6 renovaciones por hora que es lo que recomiendan los expertos para un aula de 100m2 y 25 niños) es invertir en una solución a largo plazo, y no solo para resolver el problema de la pandemia. El beneficio de contar con varias ventanas de tejado que proporcionan altos estándares de iluminación y ventilación natural, repercute directamente en los alumnos y profesores, generando espacios saludables y alegres. Por ejemplo, con un nivel de iluminación natural de calidad, como el que ofrece una ventana de tejado, la capacidad de aprendizaje se eleva en un 15%, también la luz y las vistas estimulan la creatividad.

 

En cuanto a la ventilación, se considera que es la que ofrece mayores renovaciones por hora, es decir proporciona un flujo de aire rápido que puede incrementarse con la apertura de ventanas verticales inferiores, aprovechando el incremento de velocidad que genera el efecto chimenea que se produce. Un aula con aire limpio, mejora la resolución de tareas y la concentración, entre otras cosas porque se reduce la fatiga y la somnolencia.


Los beneficios sin duda superan la inversión, más aún si le sumamos el ahorro que supone en consumo energético, por ejemplo, acondicionando las zonas comunes de las escuelas e institutos, como pasillos, distribuidores, baños, vestuarios…que generalmente son oscuros y mal ventilados y en los que hay que tener encendida las luces todo el día, con ventanas de cubierta plana o inclinada.


Existe la posibilidad de automatizar la apertura de las ventanas, para que el profesor no tenga que ocuparse manualmente de abrir y cerrar cada una de las aberturas. Se consigue incorporando a las ventanas eléctricas VELUX, así como al conjunto de complementos eléctricos, como persianas, toldos y cortinas, el sistema inteligente VELUX ACTIVE, es inalámbrico y por tanto de fácil instalación y puede programarse de acuerdo a las necesidades específicas de cada aula o zona común.


Para conseguir esta ventilación programada, en el momento preciso y el tiempo que se considere efectivo, el sistema se basa en unos sensores inteligentes que supervisan continuamente la temperatura del aula, la humedad y los niveles de anhídrido carbónico CO2, cruzando los datos con las previsiones meteorológicas recogidas de Internet. Con esta información decide si la ventilación mejorará el clima interior o si la ventana, por el contario, debe permanecer cerrada. Estos algoritmos, se complementan con una función de reciclado de aire, que ventila la habitación de forma periódica cada hora (o más) entre 5 y 15 min., según sean las condiciones, tanto interiores como exteriores, es decir, cuidando de que no baje excesivamente la temperatura interior. Asimismo aunque la ventana se encuentre cerrada, se puede abrir la aleta de ventilación, que también permite una inyección de aire limpio constante y controlado.


La solución para conseguir, por un lado reducir las probabilidades de infección y por otro, mantener el aula con una temperatura adecuada, pasará finalmente por aplicar una combinación de opciones.

 

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