Una solución, a menudo subestimada, es el ático: ¿Te lo imaginas reformado y amueblado con pequeños detalles? El ático puede convertirse en una habitación funcional con un escritorio y todo lo necesario para trabajar, estudiar, jugar...
Con un poco de creatividad, usa colores claros y muebles y estudia cuidadosamente los detalles, como estanterías, cómodas, para tener el ambiente perfecto y todas las comodidades para trabajar.
Otra idea en el ático es crear librerías que sigan el techo: de esta forma se puede aprovechar toda la altura sin ocupar demasiado espacio.
Luz natural para trabajar
La luz natural es fundamental en un estudio: la relación entre la luz del día y la productividad en el trabajo ha sido identificada por varios estudios y muestra que quienes realizan una actividad en una habitación bien iluminada son mucho más productivos que quienes trabajan en un espacio oscuro.
Si puedes, mueve el escritorio lo más cerca posible de la fuente de luz. Una ventana en el techo te permita iluminar desde arriba, para no necesitar luz artificial hasta la noche.
Mira al exterior
Es necesario romper con la rutina y tomar descansos, descansar la mente y los ojos. Y abrir una ventana te permite ventilar la habitación, dejando entrar aire fresco y limpio.
Aprovechando el espacio al máximo
En una habitación abuhardillada es necesario aprovechar al máximo todo el espacio. Las paredes bajas pueden ser difíciles de amueblar, pero se pueden usar creando un escritorio grande apoyado contra él para que sea cómodo.