Yolanda Coello
Un ambiente saludable para la vuelta al cole
Papelerías y centros comerciales se llenan de familias que realizan juntas su primera excursión del curso para renovar el material escolar. Nuevos bolígrafos, cuadernos, libros e incluso los uniformes, un primer paso lleno de ilusión hacia el “nuevo” año que comienza estos días. Pero no debemos olvidar que la educación de los más pequeños no solo está adscrita al centro escolar, sino que parte del tiempo de formación y aprendizaje se complementa en el propio hogar, donde debemos crear un ambiente saludable.
Ya sea un escritorio del dormitorio, si se trata de una sala de estudio propia acondicionada en la buhardilla de la casa, o si utilizamos otras zonas como mesas de cocina y salón que se convierten en zonas de estudio improvisadas, hay dos elementos que facilitarán que nuestros hijos consigan sus objetivos a través de un ambiente saludable: luz natural y ventilación.
El informe “El impacto de la luz natural en el rendimiento escolar de las aulas europeas” desarrollado por la UPMC (Université Pierre et Marie Curie), el INSERM (Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia) y VELUX, afirma que ésta puede aumentar el aprendizaje hasta en un 15%.
La combinación de luz natural y ventilación aumentan la energía vital y resistencia física, mejoran la atención, reducen la fatiga, aumentan la calidad del sueño, y mejoran las condiciones de salud. A esta realidad debemos añadir otra circunstancia, hoy es el momento en nuestra historia que más tiempo pasamos en espacios interiores, se calcula que hasta un 90%, de ahí que nos conozcan como la “Indoor Generation”.
¿Cómo crear un ambiente saludable para el estudio en nuestro hogar?
Intentar que nuestros hijos realicen las tareas siempre en el mismo lugar para evitar las distracciones propias de un sitio nuevo. El espacio no debe estar muy recargado de elementos decorativos, y contar con una mesa-escritorio y una silla con respaldo confortable y regulable es vital para garantizar su comodidad.
Si tenemos un espacio de trabajo o algún tipo de mesa fija, procuraremos que esté cerca de una ventana. Ventilar este lugar cada día durante al menos 10 minutos con más de una ventana abierta, aumenta el bienestar y confort de los habitantes de la casa, y es que el contenido del aire de interior incluye gases, partículas, residuos biológicos y vapor de agua, que en ocasiones provoca que esté más contaminado si cabe que el aire al que nos exponemos en exteriores.
Por último piensa que el mal tiempo está a la vuelta de la esquina y estos consejos serán aún más importantes cuando llegue el otoño y el invierno. Por un lado habrá menos cantidad de luz natural, así que debemos aprovechar cada rayo de sol. Por otro lado, las bajas temperaturas harán que encendamos la calefacción, y como consecuencia la ventilación al menos dos o tres veces al día se antoja más necesaria para evitar el ambiente cargado.
Estos días nuestros hijos dan un paso más hacia su futuro, y como en cualquier otro aspecto de su vida, acompañarlos y ayudarlos no sólo aumentará sus posibilidades de éxito, sino que hará que todos disfrutemos al máximo de este camino.