Cuando Sara y Pedro compraron su casa unifamiliar de tres dormitorios y dos cuartos de baño a 20 kilómetros de Madrid no podían imaginar que su familia fuera a crecer hasta tener 7 hijos. Poco a poco la falta de espacio se convirtió en un tema recurrente en las reuniones familiares, y el problema se acentuó cuando los hijos mayores, Elena, Julia y Álvaro, comenzaron a enfrentarse a cursos más avanzados en su colegio. Había llegado el momento de buscar una solución.
Yolanda Coello
En un primer lugar Sara y Pedro pensaron en mudarse a una casa más grande con la dificultad y complicaciones que algo así genera en una familia de 9 miembros. Un día compartiendo esta situación con sus vecinos conocieron el rendimiento de las ventanas de tejados de VELUX y a través del servicio de asesoramiento personalizado de VELUX Store, fueron conscientes de la posibilidad de reformar y hacer habitable el ático de la casa. Y nos pusimos manos a la obra.
“La reforma consistía en habilitar un bajo cubierta inutilizado, permitiendo aumentar los metros cuadrados útiles de la casa sin sacrificar espacios de mucho valor como el jardín, por ejemplo”, analiza Alejandro Manso, arquitecto de VELUX y responsable del proyecto. “El servicio de VELUX Store nos lo ha puesto fácil a la hora de programar y ejecutar la obra. Ver el resultado de la reforma ha sido una alegría inmensa desde el primer minuto”, comentan Sara y Pedro.
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La instalación fue muy sencilla, bastó con cortar la chapa y montar los marcos. En 48 horas se habían instalado 6 ventanas VELUX ofreciendo la posibilidad de pasar de tener 2 dormitorios para los niños a 4, y de 2 baños a 3 en toda la casa.
Tras ejecutar el resto de la obra, la independencia e intimidad que tienen ahora cada uno de los niños es mucho mayor. Además, gracias a la ubicación de las ventanas de tejado se han ganado horas de luz natural para el estudio o el juego pudiendo retrasar el uso de la iluminación artificial. En un nuevo curso escolar recién comenzado Sara y Pedro esperan que sus hijos puedan aumentar su creatividad y aprendizaje, al disponer de un espacio aislado dentro de la casa con menor ruido, tanto proveniente del interior como del exterior. Además, las mañanas ahora son mucho menos complicadas, y es que con solo dos baños era uno de los momentos más complicados del día.
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Inteligencia, eficacia y ahorro energético: bienestar
La elección de VELUX Active, sistema de la compañía para hogares inteligentes, ha sido otro punto de inflexión para una familia donde la gestión del tiempo y el orden es fundamental para el bienestar de todos sus miembros. La solución permite programar determinadas funciones mecánicas, como ventilar habitaciones y baños o abrir y cerrar persianas, que si no habría que realizar manualmente cada día. Por otro lado, una de las ventanas de tejado se instaló sobre la escalera que da acceso al ático, provocando la posibilidad de generar una corriente y un efecto chimenea que ayuda a ventilar mejor y más rápido, y que reducirá la perdida de temperatura en invierno.
“En definitiva, hemos ganado espacio, intimidad y luz natural, pero sobre todo esta reforma ha supuesto una expansión de nuestra vida tanto a nivel espacial como emocional”, concluyen Sara y Pedro.
