Y es que pasar nuestra vida en espacios mal iluminados y con una ventilación ineficiente trae consigo consecuencias muy negativas para nuestra salud. Aquí te mostramos algunas, de las que quizás no eras consciente:
Cambios de humor. La luz solar es la responsable de que nuestro cerebro produzca serotonina, una hormona responsable de mejorar el estado de ánimo, aliviar el dolor y aumentar nuestros niveles de energía. Pasar la mayor parte del tiempo en espacios interiores, sin recibir la suficiente cantidad de luz solar que necesita nuestro organismo, puede experimentar efectos negativos en nuestro estado de ánimo, especialmente durante el invierno, cuando hay menos horas de sol.
Una solución eficaz y sencilla para hacer frente a estos problemas es instalar ventanas de tejado, que nos permiten recibir directamente luz natural, aire fresco y además nos conectan con la naturaleza y el mundo exterior, creando ambientes mucho más saludables.